Encontré esta receta en el mundo y el correo. Nunca he sido un gran admirador de la tarta de queso, siempre me parece una noblegadora para mí. Esperaba que la calabaza pudiera hacerlo más interesante. Creo que este pastel de queso se beneficiaría de las especias. Este es un pastel de queso de estilo vasco en el sentido de que tiene una parte superior caramelizada, sin embargo, tiene una corteza de galletas como base que los pasteles de queso vascos no suelen ser de lo que entiendo.
Corteza:
- 1 taza de bissoff triturado, gingersnaps, digestivas u otras galletas crujientes (o sándwiches de arce)
- 3 cucharadas de mantequilla derretida
Relleno
- Dos 8 oz/250 g paquetes de queso crema
- 1/2 taza de azúcar
- 1/4 taza de azúcar morena llena
- 2 huevos grandes
- 1 cucharadita de vainilla
- 3/4 taza de puré de calabaza
- 1/2 taza de crema para batir (33 por ciento a 36 por ciento)
- 2 cucharadas de harina para todo uso
- 1/2 cucharadita de sal fina
- Crema batida, para servir (opcional)
Instrucciones
Precaliente el horno a 350 F y alinee una bandeja de pan de 9×5 pulgadas con pergamino.
Mix las migas y la mantequilla derretida y presione en el fondo de la sartén. Hornee durante 8-10 minutos, hasta que solo doren los bordes. Retire del horno y gírelo hasta 400 F.
En un tazón grande, bata el queso crema y el azúcar durante unos minutos, raspando el costado del tazón, hasta que estén suaves y sin grumos. Batir los huevos y la vainilla. En otro tazón, mezcle el puré de calabaza, la crema batida, la harina y la sal. Agregue a la mezcla de queso crema a baja velocidad hasta que se mix.
Vierte la masa en la sartén preparada y hornee durante 40-50 minutos, hasta que la parte superior esté dorada y el pastel esté malhumorado, debe ser uniformemente sacudida, en lugar de parecer más líquida en el centro.
Retire del horno y enfríe completamente en la sartén, luego refrigere por al menos unas pocas horas y hasta unos días.
Retire del refrigerador durante al menos una hora antes de servir para obtener el mejor sabor y textura.